jueves, 25 de agosto de 2016

FILOSOFÍA. EN DEFENSA PROPIA.

                                                 



La ciencia enseña al hombre a hablar el nuevo lenguaje de las matemáticas y adiestra sus pensamientos sobre líneas de precisión cada vez más exacta. Y la ciencia también estabiliza a la filosofía a través de la eliminación del error, mientras que purifica la religión en destruir la superstición.



Los objetos de la ciencia son idénticos a los de la magia. La humanidad está progresando de la magia a la ciencia, no mediante la meditación y el razonamiento, sino más bien a través de una larga experiencia, gradual y dolorosamente. El hombre está llegando lentamente a la verdad, comenzando desde el error, progresando en el error, y finalmente aproximándose al umbral de la verdad. Sólo con la llegada del método científico ha empezado a mirar hacia adelante. Pero el hombre primitivo tenía que experimentar o perecer.
La evolución progresiva o deliberada es una verdad que presta sustancia a los fenómenos por otra parte contradictorios de los logros constantemente ascendentes de la evolución.
 Florecen la literatura y la oratoria, y el idioma tanto ha mejorado como para ser simbólico de conceptos así como también expresivo de ideas. La vida es refrescantemente sencilla; el hombre por fin ha coordinado un elevado estado de desarrollo mecánico con un logro intelectual inspirador y ha dominado ambos en un exquisito logro espiritual. La búsqueda de la felicidad es una experiencia de regocijo y satisfacción.
El arte, es en gran parte asunto de unificación de contrastes. La variedad es esencial para el concepto de la belleza. La belleza suprema, la cumbre del arte finito, es el drama de la unificación de la vastedad de los extremos cósmicos.

 La civilización corre peligro cuando la juventud deja de interesarse en la ética, la sociología, la eugenesia, la filosofía, las artes, la religión y la cosmología.


La educación se tendrá que entregar a los filósofos y científicos. Los maestros han de ser entes libres, verdaderos dirigentes, a fin de que la filosofía, la búsqueda de la sabiduría, pueda convertirse en el objetivo básico de la educación.

Ningún mundo evolucionario puede esperar progresar más allá de la primera etapa de establecimiento de la luz hasta que no haya alcanzado el estado de un solo idioma, una sola religión y una sola filosofía. 


En el estado ideal, la educación continúa toda la vida, y la filosofía algunas veces se convierte en el objetivo principal de sus ciudadanos. Los ciudadanos de tal mancomunidad van en la búsqueda de la sabiduría para compenetrarse más intensamente con la significación de las relaciones humanas, los sentidos de la realidad, la nobleza de los valores, las metas de la vida y las glorias del destino cósmico.





LA MANO DE NADIE






                                                         

miércoles, 24 de agosto de 2016

MADRE LUZ.

                                                     
MADRE

Me hundo en las profundidades
de los mares
me hundo en las profundidades
del universo
y en las profundidades
de mis pensamientos.



En mi universo me pierdo
en mi universo me encuentro
en mi universo me hundo
en mi universo me elevo.



Giro, giro giro asciendo
y en mil colores estallo
me fundo en la nada y el todo.



Soy noche soy luz alborada y ocaso
soy viento soy lluvia soy flama
soy perlas soy corales soy ágata
rubí esmeraldas diamantes oro plata
soy diosa soy hada soy humana
mujer hasta la cumbre elevada
soy todopoderosa soy madre.





DOLORES FLANDES

Así firmaba mi madre.
Usaba el apellido de mi padre.


                                                        

sábado, 20 de agosto de 2016

ECM.

                                                      


ECM de Alejandro M
834.  Alejandro M's ECM.    5/10/06  From Mexico.


DESCRIPCIÓN DE LA EXPERIENCIA:  

A los ochos años que contaba en aquel entonces, mis padres decidieron realizar unos análisis clínicos para saber si estaba enfermo. Fuimos a  una clínica cercana a nuestro domicilio y después de haberme sacado sangre, me desmayé, dicen los doctores que me atendieron que  me bajó la presión. Durante un lapso de tiempo perdí el conocimiento, pero lo magnífico fue que durante el desmayo entré en un arco de luz, era como viajar a través de miles de arcos luminosos, bellísimos, parecían resplandecer más en el momento en el que los atravesaba. El paisaje era un verdadero espejismo, una verdadera delicia ver aquel mundo. Todos, eran jóvenes. Habían de todas las razas, inclusive algunos que tenían la piel anaranjada o color bronce. Pero al ver a aquellas personas no fue lo más sorprendente, eran sus cuerpos los que parecían  hechos de porcelana y no por el color pues parecían tener la piel muy suave, lo recuerdo porque mi abuelita tenía unos pequeñas estatuillas hechas de este material y era semejante, más aún ellos tenían un sutil brillo de luz que los rodeaba, una personas que parecía una mujer de estatura media me preguntó que hacía allí, lo que contesté fue que no sabía, que de repente había aparecido de entre unos arbustos inmensos y que al abrirme paso para alcanzar las voces había llegado hasta allí.  De pronto con mucha delicadeza y ternura me dijo: "Tu no perteneces  a este mundo, en el momento que hayas elegido vendrás aquí como todos los demás, arreglaremos este asunto con los señores que ves ahí parados, e indicándome con su dedo hacia unos señores pude ver sus rostros, eran tres y los tres tenían una M grabada en sus cintos y en el traje colo marfil que llevaban puesto habían unos signos que no pude comprender, De entre ellos surgió una mujer de una belleza impresionante, brillaba con un resplandor particular, era distinto al de los demás. Parecía comprender con la mirada lo que había sucedido y lo que estaba pasando allí. Fue indescriptible, verdaderamente indescriptible, inclusive hoy y hasta la fecha puedo recordar la cantidad de luces que despedía su ropaje. Recordándolo bien, a diferencia de las ropas de los demás, que lo por lo regular eran trajes muy ligeros y con colores pastel a ella parecía salirle chispitas, era como si se prendieran en el aire, luces de miles de colores la rodeaban. Poco a poco fue acercándose hacía nosotros, estaba como a unos 7 metros de donde me hallaba parado junto con la otra persona. Llevaba puesto un vestido de color negro azabache que contrastaba con el traje de todos los demás, era un vestido largo, como el que usaban la realeza del siglo XIV o XV. Cuando se acercó más, pude ver que su traje brillaba con una luz especial, era como una luz negra. Su traje, viéndolo más de cerca no era de tela, parecía estar hecho con energía, algo muy especial. Ya casi justo cuando la teníamos a nuestra altura pude ver que su traje o vestido estaba hecho de miles de pequeños universos o galaxias, que se perdían en una oscuridad del espacio negros de su vestido, creo que esto va sonar muy loco pero, así estaba hecho, eran como miles de universos o galaxias que giraban y giraban sobre sí. Estos daban vueltas sobre sí mismo y a su vez sobre una luz muy brillante que llegaba que se encontraba en el pecho de esta persona. Sus cabellos eran de color plateado, de ojos extremadamente grandes y de color gris azul y un rostro extremadamente tierno, no daba la menor señal de estar enojada. Se movía como si flotara y al llegar hasta donde nos encontrábamos alzó su mano en señal de saludo. No habló, parecía expresarse mentalmente, todo llegaba claramente hasta mi mente y solo recuerdo que dijo: "Pequeño mortal, qué haces en este lugar, aún te restan compromisos por cumplir en los mundos del tiempo y del espacio". Yo no supe que contestar, era extremadamente bella, parecía saberlo todo o eso infundía en mí. Todos la conocían y parecían adorarle o más bien amarle. Yo estaba paralizado, totalmente paralizado, no sabía qué decir, me vio con mucha ternura y sacando uno de sus brazos de entre los pliegues de sus ropas que eran más bien como holanes de  energía, tocó  mi hombro y me dijo. Ven, es voluntad del altísimo que hayas venido temporalmente a este lugar, por alguna razón debe ser, vayamos a averiguar.

Yo le pregunte ¿Quien era? y que me pasaría, a lo cuál contestó, "no temas hijo mío algún día regresarás a este lugar y tú, como millones de criaturas de este y otros dominios iniciarán un viaje para conocer a la persona que les ha dado el don de tener una personalidad propia", ¿quién es?, le pregunté, ella respondió no lo comprenderías aún pero te puedo adelantar que es aquel que nos sostiene con un pensamiento, aquél que da luz a los soles para que estos sostengan todo lo creado por él mismo y en él mismo.  

Yo por mi parte no contesté nada, es ahora de adulto que creo comprender un poco más aquella situación.  

No noté que el tiempo transcurriera, estábamos en lo que parecía ser una enorme pradera con inmensos campos verdes, y sobre todo los colores, estos parecían fundirse con luz, lo que les daba una tonalidad aún más fuerte. No había sol, lo busqué por todos lados pero la luz parecía emanar de algún lado  o más bien de todos lados. De la mano de este ser llegamos hasta un especie de estructura de cristal, estaba construido totalmente de cristal, al verlo creí que al tocarlo se rompería, pues era un cristal muy poco grueso. Cuando entramos, pude ver cuartos que no tenían paredes de ladrillo, perecían estar construidas de energía o una especie de gelatina que brillaba era translúcida pues e podía ver a través de las paredes. Dentro de estos cuartos habían otras personas, todas parecían adolescentes parecía estar reunidos en una mesa redonda y había este tipo de personas con la letra M que les enseñaban algo. Todos aquellos con los que nos topábamos en el pasillo o corredores eran jóvenes muy jóvenes. Ellos  parecían conocer a la persona que me llevaba de la mano, todos le saludaban y recuerdo que le decían "Gloria al altísimo que dio y da a sus estresllas matutinas", ella respondía con una reverencia. Casi al llegar a la altura de una enorme puerta, nos detuvimos y dijo la palabra "Por voluntad del señor deseamos conocer" y automáticamente las puertas se abrieron. Estas puertas también eran como de energía, una energía que asemejaba la gelatina, pero brillaba, era de color azul cielo, alcancé a rozar mi mano a una de las puertas y un leve cosquilleo atravesó mi cuerpo. En el momento de ver mi mano no me había percatado que podía ver a través de ella, recuerdo que esto me sorprendió tanto que solté la mano de la persona que me llevaba. Inmediatamente ella toco mi cabeza como acariciándome y pude sentir una paz enorme y reconfortante, sentí un calor suave y paz, muchísima paz. Atravesamos la puerta y ante nosotros apareció un espejo enorme, muy grande. Al momento de pasar por la entrada puede ver miles de luceros, millones de estrellas, era como estar suspendidos en el espacio. Cuando la puerta se cerró detrás de nosotros, el recinto quedó sellado y los luceros empezaron a brillar más, todo parecía moverse, pude observar que la persona que me llevaba de la mano empezó a brillar con una intensidad enorme, esa luz negra que describí en ella al principio fue transformándose en una luz blanca, una enorme luz blanca que partía de su pecho y que parecía comunicarse con todas las demás luces. Solo pude escuchar murmullos hasta que una voz fuerte y clara reclamó en una voz grave "el pequeño mortal pertenece a una mezcla entre la raza azul y la de bronce perteneciente al universo de cosas creadas por Micael de Salgton" debe regresar.  Al momento de esto la persona que me llevaba de la mano me dijo: "En algún momento de tu estadía futura aquí nos veremos de nuevo, no hay nada revelado para tu estancia extraña en este lugar, esperaremos con ansias el momento en el que seas abrazado con amor por tu luz interior. Ve de regreso a tu mundo natal” 

En el momento en el que se pronunciaron estas palabras fui absorbido por una de las luces y sentí que caía en una especie de vacio, todas las luces brillaron con tal intensidad que todo fue blanco, brillosamente blanco, hasta llegar al lugar en donde desperté. En el momento en el que desperté, vi a mi mamá a un lado. No supe qué había pasado, solo sentía seca la boca y tenía mucha sed. Cuando me recuperé, en cosa de 30 minutos, salimos del hospital y no se lo conté a nadie por temor a que creyeran que estaba loco o que me hicieran algún estudio que me fuera a doler. Ahora con los años y la reflexión, puedo saber que aquello fue cierto y espero con ansiedad el día en que la luz interior haya de abrasarme para llevarme de nuevo, esta vez, creo, a un viaje sin retorno.

Parecía como si en aquel lugar todas la sensaciones de bienestar se activaran, fue tan agradable que esta realidad parecía ser la "falsa".

Los colores desprendían de todas las cosas y personas desprendían luz, parecía que la luz que emanaban las flores las plantas y sobre todo una planta de color violeta emanaban un indescritible tono, como si los colores estuvieran vivos y las plantas pudieran hablar. Fue verdaderamente indescriptible.

Sensación de bienestar como de saciedad, como si no me hicera falta nada y realmente no me hacía falta nada en ese lugar, todos eran tremendamente amables, cuando alguien me veía sus risas emanaban sencilles y certeza de que la gente sentía amor por los otros,  parecía que cuando alguien amaba a otra persona se formaba una cadena o vínculo que multiplicaba esta sensación, todos parecían vibrar, todo era armonia, como si nada estuviese fuera de su contexto.


 Las tres personas y la joven que me vieron. La joven que preguntó por mi tenía un pantalón o eso parecía de color azul plateado, era un pantalón muy holgado, no podía verse su silueta. Llevaba un cinturón anaranjado, y una especie de playera sin cuello.  Los otros tres seres tenían barba de color plataeda, eran de una tez muy bronceada, sus caras brillaban mucho y no se sabía si eran hombres o mujeres, pues el rostro era muy fino. Recuerdo que eran muy altos como de 2.5 metros, eran verdaderamente unos titanes. Llevaban en la hebilla de su cinturón la letra M, totalmente estilizada, la letra brillaba y cambiaba de colores en cada instante. A un costado de sus cinturones llevaban lo que parecía ser una especie de arpa muy pequeña, parece que lo utilizaban para algun tipo de comunicación, pues en ocasiones las personas que se acercaban a hablar con ellos necesitaban de este aparato para poder entenderlos. Había luces por doquier de todos los tamaños y colores brillantes con todos los tonos del arcoiris, parecían aparecer y desaparecer a voluntad. Se acercaban a estos seres y al instante desaperecían.


Cuando desperté de ese "otro lado", las flores eran inmensamente grandes y brillaban, los olores no se percibían, parecía que se podian sentir con los poros de la piel. No había sol pero la luz caía como en forma de oleadas. Habían animales extraños, muy dóciles y cariñosos, no tenían aspecto de ser agresivos, solo me topé con algunos, aunque muchos de ellos eran pequeños, recuerdo una especie de pelusa o eriso de mar que llego flotando hasta mis pies. Luego se abrió dejando ver una especie de animalito con una trompita como de elefante que al momento de tocarla cambiaba de color, cuando quería irse solo se cerraba como una concha y empezaba a flotar, parecía que vivían en la copa de los árboles, pues habia muchas de estas "pelusas" caminando en los árboles, lo que le daba a estos una apariencia navideña. Fue chistoso pues cuando despegaban o emprendian el "vuelo", muchas hojas en los árboles se acomodaban como queriendo que aterrizasen sobre ellas. Después, recorrí unos cuantos metros y llegué hasta donde se hallaba la mujer y los tres seres de aspecto extraño que ya describí a principios de mi relato.


 El tiempo parecía no transcurrir, nadie llevaba prisa por acabar con lo que hacían. En la estructura de cristal a la que entré parecía ser una especie de escuela, pues todos se reunían enrededor a estos seres de aspecto extraño y altura formidables.


 Quedó impresa en mi cerebro aquella experiencia y no le he podido olvidar. No lo comprendí en aquella epoca.

  Yo no profeso ninguna religión pero voy con aquello que se apega más a mi creencia, tomo de la vida lo que puede mejorar mi calida de vida.

Hay cosas que no se pueden explicar, ni siquiera con el lenguaje humano.



http://www.nderf.org/Spanish/nderf_ndes_spanish.htm



http://www.librodeurantia.org/foro/index.php?showtopic=2274



https://es.m.wikipedia.org/wiki/Libro_de_Urantia


http://www.forum-religions.com/t11103p660-la-petite-nde-emi-du-jour

LA MANO DE NADIE.




                                                    
                                                  
                                           

domingo, 14 de agosto de 2016

EL PODER DE LA ORACIÓN.

                                            



Creer en la eficacia de la oración es para muchos una dificultad, pues piensan que el otorgamiento de lo que se pide orando implicaría intervención arbitraria en las leyes de la naturaleza. 
La siguiente analogía puede ayudar a disipar esta dificultad: Si se sostiene un imán sobre unas limaduras de hierro, éstas se levantan y quedan suspendidas de él; pero esto no quiere decir que se está interfiriendo en la ley de gravedad. El punto de vista bahá'í es que la oración pone en acción fuerzas mayores que son todavía poco conocidas; pero no parece que haya motivo para creer que esas fuerzas sean más arbitrarias en su acción que las fuerzas físicas. La diferencia es que todavía no han sido bien estudiadas e investigadas experimentalmente, y su acción parece misteriosa e incalculable a causa de nuestra ignorancia.
Otra dificultad que deja perplejos a algunos es que la oración parece una fuerza demasiado débil para producir los grandes resultados que se le atribuyen. Otra analogía puede aclarar también esta dificultad: Una fuerza pequeña, aplicada a la compuerta de un dique, puede soltar y regular una enorme caída de agua que produce fuerza hidráulica; o, aplicada al timón de un gran barco, puede controlar el curso de éste. Desde el punto de vista bahá'í, la fuerza que responde a las oraciones es el Poder inagotable de Dios. La parte del suplicante consiste sólo en ejercer la pequeña fuerza necesaria para librar la corriente o determinar el curso de la generosidad divina, que está siempre al servicio de los que han aprendido a servirse de ella.


Oraciones Bahá'ís

. La grandeza del concepto y la profundidad de la espiritualidad reveladas en estas enunciaciones impresiona a todo estudioso reflexivo. Pero solamente haciendo de su uso una parte importante y regular de la vida diaria, puede ser perfectamente apreciado su significado y reconocido su gran poder para producir el bien. Aquí unas pocas y breves oraciones que insertamos a continuación. 

¡Oh mi Señor! Haz de tu belleza mi alimento y de tu presencia mi bebida; de tu agrado mi esperanza y de tu alabanza mi acción; de tu recuerdo mi compañero y del poder de tu soberanía mi socorro; de tu morada mi hogar y de mi vivienda la sede que Tú has santificado de las limitaciones impuestas a quienes están separados de Ti como por un velo.
Tú eres verdaderamente el Todopoderoso, el Todoglorioso, el Omnipotente.
Bahá'u'lláh

Soy testigo, oh mi Dios, de que Tú me has creado para conocerte y adorarte. Soy testigo en este momento de mi impotencia y tu poder, de mi pobreza y tu riqueza.
No hay otro Dios más que Tú, el que ayuda en el peligro, el que subsiste por Sí mismo.
Bahá'u'lláh

¡Oh mi Dios, oh mi Dios! Une los corazones de tus siervos y revélales tu gran propósito. Que sigan tus mandamientos y permanezcan en tu ley. Ayúdales, oh Dios, en sus esfuerzos y confiéreles fuerza para servirte. ¡Oh Dios! No los abandones a sí mismos, sino guía sus pasos con la luz de tu conocimiento y alegra sus corazones con tu amor. Verdaderamente Tú eres su Auxiliador y su Señor.
Bahá'u'lláh



¡Oh Dios! Refresca y alegra mi espíritu. Purifica mi corazón. Ilumina mis poderes. Dejo todos mis asuntos en tus manos. Tú eres mi guía y mi refugio. Ya no estaré triste ni afligido; seré un ser feliz y alegre. ¡Oh Dios! Ya no estaré lleno de ansiedad, ni dejaré que las aflicciones me fatiguen, ni que me absorban las cosas desagradables de la vida.
¡Oh Dios! Tú eres más amigo mío que yo lo soy de mí mismo.